La vida misma

Supe la noticia y comencé a correr, no era el único ni el más rápido. Algunos miraban escépticos, otros trotaban para acercarse hasta el punto de lo irreversible; si cruzabas la línea no habia vuelta atrás. Yo estaba decidido pero estaba jodidamente lejos, entre el pánico y la algarabía de pronto todo se volvió un caos; veia con horror como quienes traspasaban gritaban de alegría, el tiempo se agotaba y  al cerrarse la frontera noté que fui el único que quiso cruzar y no pudo; quienes cruzaron desaparecieron mientras su cara se transfiguraba en dolor y tristeza. Ahora estoy solo y soy único.

Autor: Pascal

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